Extractos de un artículo de "El País": Un grifo, un derecho
En 2010, según el documento, el objetivo de acceso al agua ya estaba cumplido y el 77% de la población mundial disponía del recurso. En 2015, la cifra alcanza el 91%, según la ONU. Pese al optimismo que pueden infundir estas cifras, los datos en materia de saneamiento están muy lejos de alcanzarse. En el informe final de la OMS se estima más de un tercio del planeta sigue sin poseer instalaciones mejoradas (cuando debía ser menos de la cuarta parte) y, de ellas, 946 millones continúan defecando al aire libre (cuando debían ser 750).Andrés Hueso es experto en saneamiento en la ONG británica Water Aid, que desde 1981 desarrolla proyectos de cooperación en materia de agua en 37 países. “Históricamente, el trabajo en saneamiento ha estado centrado en las infraestructuras pero no en la concienciación, que es la clave para que la gente las utilice ahora y en el futuro. En muchas escuelas de todo el mundo no hay letrinas ni acceso al agua y a la edad en la que adquieres los hábitos no tienes el recurso. Eso es una limitación, especialmente para que las niñas aprendan hábitos de higiene”, precisa.
En septiembre de 2015, la Asamblea de Naciones Unidas se reunirá para renovar los compromisos y publicar los nuevos “Objetivos de Desarrollo Sostenible” con los retos a cumplir antes de 2030. Todas las previsiones apuntan a que el compromiso en materia de agua y saneamiento será lograr el pleno acceso para todas las personas del mundo. Al no haberse conseguido los objetivos para 2015, con 663 millones de personas que no tienen acceso a la primera y 2.500 millones sin acceso al segundo, el esfuerzo para conseguir el pleno acceso deberá ser mucho mayor. Naciones Unidas advierte ya de que, al ritmo de reducción actual, la defecación al aire libre no se eliminará para 2030.
El artículo completo puede leerse en la web: http://elpais.com/elpais/2015/07/14/planeta_futuro/1436871898_282285.html?id_externo_rsoc=FB_CM